La noche se llevará consigo
la tormenta y por la mañana la lluvia cesará, pero por mucho que siga viendo la
luz del sol al alba, mi tormenta seguirá visitándome noche tras noche.
Y por mucho que sufra ahora,
nunca me arrepentiré de haber estado contigo, porque fuiste quien me enseño
a ver todo lo que se escondía a mi alrededor, desde la llegada de la primavera
y el florecer de las prímulas hasta el color de la música o el sabor de una
manzana recién cogida de su árbol.
Ahora, mire donde mire, te
veo. Sin embargo, no es el recuerdo de las cosas importantes el que te trae a
mi mente, sino las cosas insignificantes a las que me acostumbré a vivir junto
a ti.
Sigo en mi mesa de trabajo
escribiendo, es lo único en lo que me puedo refugiar. Pero todo lo que escribo
tiene la tinta manchada por tu recuerdo, y por mucho que quiero no puedo
escribir ningún amor tan real como el que sentí por ti y por el que ahora
sufro.
¿Volveré a ser feliz o sólo me queda vivir de
la esperanza?
Aún sonrío cuando veo las mariposas volar o cuando veo un
perro corriendo libre en el campo, veo su felicidad en esos momentos y hacen
que siga teniendo ganas de vivir y de seguir creyendo que vendrán tiempos mejores.
Aún siento el calor del sol, siento cómo me envuelve en una suave caricia y eso
me mantiene en pie.
Se que he de quitarme la
chaqueta que llevo puesta para seguir a delante, pero aún no estoy preparada,
necesito más tiempo para pasar página y continuar escribiendo mi vida.
Y un día, cuando mi pelo se vista
de blanco, miraré atrás y sabré que mi vida ha merecido la pena porque has
formado parte de ella. Entonces podré coger mi bolso y despedirme, cerrando así
mi libro, porque mi libro eres tú.
Texto: Silvia Izquierdo Rufino (4º de la ESO)
Con las palabras propuestas has creado un texto maduro, bien construido y lleno de emoción.
ResponderEliminarEnhorabuena, Silvia. Sigue escribiendo, escribe todo cuanto puedas, sigue creciendo como escritora.
Silvia, magnífico, simplemente magnífico lo que has construido con las palabras que se marcaron en el reto. Es un texto lleno de sensibilidad, de madurez, de buena escritura. Estoy de acuerdo con Ana, tienes que seguir escribiendo, tienes que enseñarnos todo lo que tienes dentro, porque es mucho y muy rico.
ResponderEliminarUna excelente grabación, Susana. Enhorabuena. Y esa banda sonora del Requiem de Mozart, me pone los pelos de punta. Silvia, no podía haberse elegido mejor sonido para tu excelente texto. Enhorabuena a las dos.
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